Después de unos días bastante ajetreados con el tema de las clases y demás, por fin hemos sacado algo de tiempo para cocinar y nos hemos animado a probar esta sana, deliciosa y fácil tarta de queso y calabaza (¡lo cual siempre es un aliciente!) aprovechando que estamos en otoño y es temporada. Antes que nada hay que tener en cuenta que no todas las calabazas son del mismo tipo, así que una variedad es más adecuada que otra según en qué queramos emplearla.
En este caso nos conviene la que podríamos considerar emblemática de Halloween, más naranja y dulzona, y que suele hacerse asada al horno. Asar una calabaza en casa es muy fácil, se precalienta el
horno a 170º C, se parte la calabaza en dos mitades y se hornea durante
una hora aproximadamente o más, hasta que ya veamos que esté blandita.