Paccheri rellenos de carne guisada

Esta receta fusiona varias, aunque quizá lo más destacado de ella fuese el tipo de pasta, que compramos por cambiar un poco y que no siempre fuese lo típico de macarrones o spaghettis. Como teníamos carne guisada con verduras que habíamos hecho para la cena de ayer nos decantamos por rellenarlos con ella, como si fuesen una especie de canelones.

Además de que es una receta fácil, puede servirnos (como es el caso) para hacer un plato aprovechando lo que nos haya sobrado de algún asado o similares. Lo bueno de esta pasta es que se puede rellenar de lo que más te guste, incluso una mezcla de verduras y puré de patatas.

Ingredientes (2 personas):

• 12 paccheri.
• 100 gr. de queso rallado.
• 200 ml. tomate frito.
• Aceite.
• Orégano.
• Sal y pimienta.

Para el relleno (en caso de no tenerlo hecho)

• 300 gramos de carne para guisar.
• 1 cebolla.
• 1 zanahoria.
• 1 ajo.
• 2 vasos de agua.
• Aceite, sal y pimienta.

Preparación:

Para hacer la carne guisada (si no la tenemos ya) cortamos la cebolla, la zanahoria y el ajo en trozos no muy grandes y lo rehogamos en una cazuela con un poco de aceite y sal. Cuando empiece a estar dorada añadimos la carne en dados, salpimentamos y ponemos el agua. Dejamos tapada hasta que quede tierna. 

Cuando la carne esté blanda, la trituramos con batidora hasta conseguir una especie de polvillo, que pasaremos a un bowl. A parte, trituramos parte de la verdura y un poco de caldo, incorporándoselo a la carne hasta hacer una especie de pasta que se pueda moldear (se puede echar un poco de tomate frito).

Ponemos a cocer los paccheri. Los nuestros unos 18 minutos pero mejor seguir las indicaciones del fabricante porque podrían variar. Escurrimos y dejamos enfriar.

Cuando el relleno y los paccheri estén templados, metemos el primero en una manga pastelera y vamos rellenando cada tubo de pasta, intentando que no queden huecos vacíos. 

Colocamos en el plato donde serviremos y adornamos al gusto, poniendo un poco de salsa de tomate y queso rallado. Incluso se podría hacer una bechamel y gratinar el queso, ¡estará todavía más rico!