Strawberry Cheesecake {tarta de queso y fresas}

Aprovechando que es temporada de fresas y que en casa nos encantan las tartas de queso, pensamos en hacer una de fresas y té matcha que vi en un libro de cheesecakes, pero no me convencía del todo... así que realmente terminó por no parecerse apenas a la que debería haber sido, pero no importa porque de sabor estaba riquísima. Quizá otro día siga la del libro más estrictamente y compare. ¡De momento en casa nos quedamos con esta! 🍓

Lo que no cambie fue el ricotta (para mí una mezcla entre requesón y mascarpone) que nunca había probado y me gustó mucho. La masa quedó suave, cremosa y con un agradable sabor a fresas, y eso que en un principio tuve mis dudas por el tema de alterar algunos pasos como ponerlas trituradas en lugar de enteras o añadir por encima una gelatina de mermelada casera de fresa. Sea como fuere, ahí está el resultado. Bueno, físicamente ya no 😅

Ingredientes (molde de 22 cm.)
Para la base de masa quebrada

• 120 gr. de harina
• 50 gr. de azúcar
• 25 gr. de mantequilla
• 1 huevo

Para el relleno

• 250 gr. de queso de untar (tipo Philadelphia)
• 150 gr. de ricotta
• 125 gr. de fresas 
• 40 gr. de azúcar
• 3 huevos

Para la gelatina de mermelada de fresa

• 200 gr. de fresas lavadas y troceadas
• 75 gr. de azúcar
• Una cucharadita de zumo de limón 
• 2 hojas de gelatina neutra

Preparación

Precalentamos el horno a 165 ºC y empezamos con la base de masa quebrada.

En un bowl ponemos la harina, añadimos la mantequilla a daditos y temperatura ambiente, el azúcar y el huevo. Amasamos hasta que sea una masa homogénea (si queda pegajosa añadir un pelín más de harina). La extendemos y forramos la base del molde enmantequillado. Pinchamos con un palillo de madera y horneamos 10 minutos. 

Mientras enfría la base hacemos el relleno:
Lavamos, cortamos y trituramos las fresas con una batidora.
Por otra parte, juntamos el queso de untar con el ricotta, añadimos el azúcar y los huevos (mejor de uno en uno) y batimos de nuevo. Añadimos las fresas, mezclando bien, y reservamos. 

Vertemos el relleno sobre la base y horneamos 40-45 minutos a 175 ºC. 

La primera media hora arriba y abajo y los restantes minutos sólo abajo. 

Paramos el horno y dejamos con la puerta entreabierta hasta que enfríe. 

Guardamos unas 4 horas en el frigorífico. 

Pasado este tiempo, podemos echar la cobertura. 

Ponemos a remojo en agua fría 2 láminas de gelatina neutra. Limpiamos y troceamos las fresas y las añadimos con el azúcar y el zumo del limón a una cazuela a fuego medio, removiendo hasta que quede la textura de una mermelada (10 minutos aprox.).

Quitamos del fuego y colamos para quitar los trocitos de fresa que hayan quedado enteros y las pepitas. Añadimos las hojas de gelatina y dejamos que temple antes de echarla por encima de la tarta. 

Volvemos a guardar en la nevera de nuevo, 2 horas más mínimo.

Lo ideal es de un día para otro, queda más consistente y el corte más bonito.

* Una opción más sencilla y rápida para la gelatina es recurrir a mermelada de fresa comprada. Se calienta más o menos medio bote con una cucharada de agua y se le añaden las hojas de gelatina.