Helado de té matcha

Aunque el frío todavía no nos deja definitivamente ya nos apetecía sacar la heladera que compramos el verano pasado en Lidl y estrenarla (sí, todavía no lo habíamos hecho...) con este helado de té que siempre  nos pedimos cuando vamos a un restaurante japonés que nos encanta. Una vez conseguido el ingrediente más importante y difícil, sólo nos quedaba ponernos a ello :)

Buscando por internet nos encontramos con esta receta del Monstruo de las galletas y, como bien dice, sorprende lo genial que resulta. Incluso nos gustó más que el del restaurante porque queda más ligero. Para hacerlo hemos seguido los pasos de la receta original.

Ingredientes:

• 10 gr. de té matcha
• 200 ml. de leche desnatada (pero puede ser semi o entera, quedará más cremoso aún)
• 200 ml. de nata para montar
• 3 - 4 yemas (en la original ponen 3 pero el último huevo nos salió con dos yemas)
• 60 gr. de azúcar blanco
• 40 gr. de azúcar invertido (se utiliza para que no cristalice el helado pero si no, se puede usar azúcar normal o probar a hacerlo en casa, como explican en Gastronomía&Cía)

Preparación:

Calentamos la leche a fuego medio menos unas dos cucharadas.
Por otra parte, mezclamos en un cuenco el té matcha con una cucharada de azúcar y echamos la leche que habíamos reservado. Removemos hasta que quede una pasta de un color verde intenso.

Cuando la leche esté caliente incorporamos la mezcla, con cuidado de que no hierva, y mezclamos con unas varillas para que quede todo integrado.

En otro bowl separamos las claras de las yemas y a estas últimas le echamos todo el azúcar (el blanco y el invertido). Lo incorporamos a la leche caliente removiendo de nuevo y esperamos a que hierva ligeramente un par de minutos. Siempre a fuego bajo.

Retiramos del fuego y dejamos que enfríe. A los 10 - 15 minutos montamos parcialmente la nata y en ese mismo bowl, añadimos la crema de té matcha, mezclando con movimientos envolventes.

Cuando lo tengamos bien mezclado lo metemos en la heladera (la nuestra necesita que la cubeta esté un día en el congelador), y dejamos aproximadamente unos 20 minutos. Debe quedar como una crema espesa.

Cuando tenga ya esa textura, lo pasamos a un recipiente apto para congelación (en nuestro caso un tupper) y lo dejamos en el congelador sobre unas 2 horas mínimo. Pasado ese tiempo quedará un helado casero de té matcha perfecto. Lo ideal es sacarlo 5 - 10 minutos al menos antes de tomarlo, así no estará tan duro sino que tendrá una textura más agradable y cremosa.


* Se puede hacer sin heladera. Se siguen todos los pasos, y cuando se tenga la crema hecha se pone directamente en el tupper y al congelador. Tendremos que ir sacándolo cada media hora aprox. y moviendo con una espátula para deshacer lo congelado hasta que se haya endurecido lo suficiente (unas 4 - 6 veces).