Coxinhas de frango 🇧🇷

Además de terminar el verano y volver a las clases, también ha llegado la normalidad al Desafío en la Cocina. Tal y como dijimos en la última entrada relacionada, esta vez tocaba reto salado propuesto por Carolina, que cruzó el oceano Atlántico para traernos un plato típico de Brasil: coxinhas de frango, que se traduce literalmente como "muslos de pollo".

Se sirve habitualmente como aperitivo con una salsa picante y se prepara de un modo muy parecido a las croquetas, con un relleno (de pollo) envuelto en una masa que se empana y se fríe. Para estas seguimos en parte el video-tutorial del blog Salpimentadas, ¡recomendable en caso de tener algún tipo de duda en alguno de los pasos!

Ingredientes (20 aprox.):

• 1 litro de caldo de pollo
• 400 gr. de pechuga fileteada de pollo
• 2 cucharadas de mantequilla
• 4 tazas de harina
• Tomate frito
• Queso rallado
• 1 vaso de leche aprox. (para empanar)
• Pan rallado (usé con perejil, pero eso es opcional)
• Aceite (para freír)
• Sal y pimienta negra

Para la salsa picante:

• 3 tomates medianos
• 1 cebolla mediana
• 2 ajos
• Medio chile
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta negra

Elaboración:

Cocemos las pechugas (limpias de grasa) en el caldo de pollo 15 - 20 min. Sacamos y reservamos.

En el caldo, a fuego bajo, añadimos la mantequilla, movemos para disolverla y agregamos las 4 tazas de harina poco a poco, removiendo bastante hasta formar una masa sin grumos, con textura firme y poco pegajosa. 

Apagamos, dejamos que enfríe unos minutos, espolvoreamos harina sobre la bancada y trabajamos la masa con las manos. Cuando ya no se nos pegue hacemos una bola y la guardamos en un bowl en la nevera. 

Deshilachamos las pechugas y añadimos un poco de tomate frito, sal, pimienta negra y queso rallado al gusto.

Sacamos la masa de la nevera y *con las manos enharinadas* cogemos pequeñas porciones a las que damos forma de bola. Con los dedos hacemos un cuenco con ellas y las rellenamos con una cucharada de la mezcla del pollo.

Al cerrarlas por la parte superior deben quedar con la forma de un muslito de pollo (de ahí su nombre)
*aunque particularmente me recuerda más a un higo 😂

Las pasamos por leche y pan rallado y las freímos en abundante aceite caliente*

Cuando cojan un tono dorado las sacamos, poniéndolas en un plato con papel absorbente.

Para la salsa, cortamos los tomates en dados y picamos la cebolla. Rehogamos ésta con los ajos hasta que tomen color y añadimos el tomate. Removemos e incorporamos el medio chile cortado lo más fino posible. Salpimentamos y retiramos del fuego. Pasamos por la batidora, sin triturarlo totalmente, de manera que se vean y noten algunos trocillos.

* Para que sea más cómodo y ahorrar aceite lo recomendable es ponerlo en un cazo en vez de en una sartén, porque se consigue mayor altura del líquido y se fríe más uniformemente.

Quedarán más o menos así al cortarlas: un relleno de pollo y queso, una capa de masa envolviéndolas y, por último, una fina y crujiente capa que las recubre.

Aunque lleva su faena y su tiempo de preparación, merece la pena. Y se puede ir probando diferentes rellenos, ya queadmite de todo: carne, pescado, tofu... Del mismo modo podemos escoger la salsa que más nos guste e incluso se podrían servir con varias salsas y ya cada uno elige.

Entre las que han preparado nuestros compañeros/as de desafío las hay para todos los gustos, podéis echar un vistazo en el blog Desafío en la Cocina o haciendo click aquí.

¡Ahora a esperar de nuevo el desafío para el mes de octubre! :)