Me parece que de momento esta será la última receta con este ingrediente en una temporadilla, o al final pareceré una adicta a ella 😂 Pero no, es que ¡hay qué ver lo que ha dado de sí un bote! El caso es que me pierden los batidos, y ahora en verano todavía más, así que no pude resistirme a probar uno con la mantequilla de cacahuete y me ha encantado. Como absolutamente todo lo que he hecho con ella.
Es una versión ligera *no podría ser de otro modo* así que, en vez de helado, lleva básicamente banana congelada, yogur y esencia de vainilla, que le da un puntillo bueno pero que tampoco pasa nada si no tenemos o no queremos ponerle. Lo mejor de este batido es que se prepara en un par de minutos. Sin exagerar.