Otro mes que ya casi acaba va sin haberme pasado mucho por aquí, pero eso sí el Desafío no lo perdono. Y menos en este mes, ¡que hace ya tres años que formo parte de él! :) Esta vez, que tocaba salado, las hermanas nos propusieron hacer una receta con un ingrediente que, he de reconocer, no suele formar parte habitual de las comidas/cenas que hacemos en casa, y no porque no nos guste, sino por falta de costumbre: conejo.
Si hay una receta que me encanta y que lleva conejo (además de la paella) es el gazpacho manchego, ¡es sin duda de mis preferidas! pero como esa ya la tenía por aquí, y hacía años que no comía conejo sin que estuviese prácticamente camuflado entre más ingredientes, me apeteció probarlo solo, sin apenas complicación, como es el caso. No creo que vuelva a pasar tanto tiempo sin que repitamos :P