Financiers de almendra {French financiers} 🇫🇷

Aprovechando la almendra que sobró de las Cocas Cristinas hice unos financiers, un dulce que tiene su origen en unos pasteles ovalados que preparaban las hermanas de la Orden de la Visitación en la región francesa de Lorena. Hay dos versiones que explican su peculiar forma alargada: una lo atribuye a un pastelero francés, buscando que se pareciesen a lingotes de oro, y otra que atribuye a los suizos el copiar adaptar los pasteles ovales cambiando su forma para que no pudiesen acusarles de plagio. 

[English version below]

Están hechos básicamente con almendra molida, harina, azúcar, mantequilla y claras, y con ellos he estrenado el molde de Pyrex (una marca que hasta ahora sólo conocía por sus fuentes de vidrio) y que llevaba cosa de un par de meses esperando su oportunidad. Ha resultado perfecto, salen 9 bizcochitos con el tamaño ideal para el desayuno y además congelan sin problemas. Este se vino conmigo desde Ohgar :)

Coca Cristina {torta Cristina}

La Coca Cristina es sin duda de los dulces más típicos de la zona valenciana y se encuentra en prácticamente todos los hornos tradicionales. Está elaborada a base de almendra molida, huevos, azúcar y ralladura de limón, presentada sobre una base de oblea y espolvoreada con azúcar antes de meter al horno. Al no llevar levadura queda así de bajita, que es precisamente una de sus características. Además, también está su otra versión con pasas y nueces en el relleno 😋

Como era inevitable, al final he acabado haciendo una versión algo más ligera de este dulce, reduciendo la cantidad de azúcar y prescindiendo de la oblea, ya que no siempre resulta fácil de encontrar una de tamaño adecuado (unos 20 cm.) y también del azúcar espolvoreado, ya que las cocas quedan bastante dulces de por sí. De todos modos, en la receta referiré las cantidades y el modo de hacer típico.

Brazo de gitano de patata y atún

Esta receta me lleva directa a mi abuela y las celebraciones en que nos juntábamos todos los primos en su casa. No recuerdo ninguna de estas comidas familiares en que ella no hubiese preparado un brazo salado a base de puré de patata y que presentaba esmeradamente adornado. Los rellenos los iba variando, aunque normalmente solía ser o de atún, huevo duro y surimi (a veces con trocitos de piña incluida) o de la típica ensaladilla rusa.

Aunque llevaba ya tiempo con la idea de probar a hacer el brazo, me pasaba lo de siempre, que por una cosa u otra al final se me iban los días. Bueno, y que tampoco sabía muy bien cómo, o mejor dicho dónde, presentarlo para que quedase bonito y le hiciese justicia al del mi abuela *aunque el suyo fuese el triple de grande 😅  Y en esas estaba cuando di con este plato-pequeña-fuente en la web de Ohgar, que ya se ha convertido en mi tienda oficial en cuanto a monerías de cocina se refiere.

   

Total, que un poco como homenaje a la que considero mi segunda madre y a todos los recuerdos bonitos que tengo de ella, me hacía ilusión subir esta receta y así no perderla. Por fin, ¡aquí está!

Crema fría de pepino y yogur

Nunca me habían llamado especialmente las cremas frías (bueno, he de decir que realmente las de ningún tipo) pero desde hace un par de años, según he ido probando recetas de algunas, cada vez soy más aficionada a ellas, especialmente las frías y templadas, tanto para acompañar la ensalada o como entrante, sobre todo en verano. De esta casi podría decirse que se trata de una especie de tzaziki, un plato típico griego a base de yogur, pepino rallado y menta o hierbabuena, pero en su versión líquida.

Además de sana y ligera esta crema se prepara en 5 minutos y sin apenas ensuciar nada, ya que necesitaremos poco más que una batidora. Por supuesto, también puede prepararse con antelación y dejar en la nevera hasta que vayamos a tomarla. En este último caso, a la hora de llevar a la mesa sólo hará falta mover un poco para asegurarnos de que esté todo bien integrado y servir. Vayamos a por la receta 😄